Ruben Amorim fue directo. Sin rodeos, el entrenador del Manchester United habló por primera vez de forma clara sobre la situación de Alejandro Garnacho, el extremo argentino de 21 años que, por estas horas, está más afuera que adentro del club. Y lo hizo con una frase que marca el quiebre: “Garnacho quiere algo diferente con un liderazgo diferente. Y lo entiendo”, expresó el DT.
En una entrevista concedida a ESPN desde el centro de entrenamiento en Chicago, donde el equipo realiza la pretemporada, el técnico portugués explicó por qué Garnacho no entrena con el resto del plantel. La decisión no responde únicamente a lo futbolístico. Amorim dejó entrever que se trata de una cuestión de conexión personal y de objetivos que ya no coinciden: “A veces te adaptás a un jugador y conectás. Otras veces, buscás un nuevo reto”, afirmó.
Garnacho fue marginado del equipo principal tras una serie de cortocircuitos que se agravaron luego de la final de la Europa League, en la que el United cayó frente a Tottenham. Esa derrota dejó heridas internas y, según trascendió, el argentino habría apuntado directamente contra decisiones del DT.
Amorim, que asumió con la idea de refundar el club tras una temporada decepcionante, no esquivó el tema: “Solo estoy trabajando con los jugadores que creo que se quedarán. Los demás están tratando de encontrar una solución para sus carreras”, declaró. El entrenador busca formar un grupo comprometido, con reglas claras y un ambiente que, según sus palabras, debe alejarse de la negatividad que reinó en los últimos años.
En ese contexto, admitió que Garnacho es un jugador talentoso, pero insistió en que “a veces las cosas no salen bien. No podés explicar con precisión por qué”. Y aunque no cerró la puerta completamente, dejó en claro que su prioridad es trabajar con quienes estén convencidos de este nuevo ciclo.
La renovación del plantel ya empezó: llegaron Bryan Mbeumo y Matheus Cunha por una cifra cercana a los 170 millones de dólares. La idea es clara: apostar por un recambio profundo que devuelva al United al lugar que supo ocupar en Europa.
El futuro de Garnacho todavía es incierto. El Chelsea apareció como posible destino, pero no hay avances concretos. Mientras tanto, el jugador de la Selección argentina sigue entrenándose por su cuenta, alejado del grupo. Tiene tiempo hasta fin de mes para resolver su salida y encontrar un nuevo rumbo.
Desde adentro del club, los mensajes van en la misma línea. Luke Shaw, uno de los referentes del vestuario, respaldó a Amorim con declaraciones que, sin nombrar a nadie, parecen dirigidas al joven argentino: “Necesitamos un entorno positivo, con buena energía. Todos deben poner al equipo por delante”, dijo el defensor.
La historia de Garnacho en el United, al menos por ahora, parece haber llegado a su final. Una salida silenciosa, pero cargada de señales. Y con una reflexión final de Amorim que lo resume todo: “No son malos y yo soy bueno; yo no soy malo y ellos son buenos… simplemente quieren nuevos retos. Es algo natural en el fútbol”.